miércoles, 24 de agosto de 2011

Compartiendo saberes: CARLA LONZI "Escupamos sobre Hegel"

Compartiendo saberes: CARLA  LONZI

Dos agradecimientos:

1º a la Revista Duoda, núm. 38, Mª Milagros Rivera Garretas, Universidad de Barcelona.
2º a Eva Sayago Martinez, técnica del Ayuntamiento de Fene (A Coruña), que me facilita el texto del libro agotado: "Escupamos sobre Hegel"...
Gracias a ellas puedo compartir con vosotras algo sobre Carla... y su participación en este libro, es de 1970...!!! A mi me ayudó a tocar algunos de los nudos presentes en mi relación, con algunos hombres y mujeres... y a saber más de la "ira" que aunque no quiera, a veces me toca... Estamos finalizando el verano, el tiempo guapo para lo que una quiere... pero por si queréis finalizarlo sabiendo más de una misma..., de otras...
Un abrazo.



Carla Lonzi Florencia 1931 – Roma 1982  “Escupamos sobre Hegel”

Carla Lonzi fue artista, crítica de arte, ensayista y cofundadora (en 1970) de uno de los primeros grupos feminista radicales y autónomos de Italia, el grupo y editorial que llamó, con otras, Rivolta Femminile. Entre 1965 y 1980, fue pareja de Pietro Consagra, un escultor y poeta que era famoso en Italia. Esta relación, Carla Lonzi la rompió precisamente porque él no entendió lo que para ella era la relación.
En abril-mayo de 1980, para dilucidar si seguían juntos o no, Carla Lonzi y Pietro Consagra mantuvieron un diálogo en cuatro jornadas. De este diálogo salió el libro de Carla Lonzi Vai pure. (Vete pues. Diálogo con Pietro Consagra). Vai pure es la frase final del diálogo, frase de despedida que Carla Lonzi pronuncia. Unos meses después, enero de 1981, ella hizo un cáncer y murió en agosto de 1982.
El contexto del diálogo y el motivo de la ruptura fue el sentido que tenía respectivamente para Pietro y para Carla el ser artista, y la influencia de la relación en la obra de arte y en el seguir siendo uno o una, artista. Dice él: ´un artista es fragilísimo y se vuelve más frágil cada vez y necesita a su alrededor un halo favorable, eso que tu llamas pleitesía. Necesita este clima. En cuanto el artista es turbado en este clima, decae, se deprime, se trastorna, pierde completamente el equilibrio. Si junto a él está una persona que no se cuida de esta parte, el artista no puede vivir. Si es puesto siempre en la condición de no poder usar de este tipo de halo, el artista, entiéndelo, no puede seguir. NO puede seguir adelante.  Pero tú eres la que no quiere ese halo, tiendes continuamente a soplarle encima para que desaparezca´.
Tú para hacer arte no solo tienes que poner las relaciones humanas en segundo plano, sino que las tienes que descarta en el momento en el que te ponen ante verdades que contrastan con el clima que necesita para producir tus cosas. NO es que des prioridad a eso pero queda también sitio para lo otro: para esto ya no queda sitio. Una relación desvela verdades, no solo lleva a conocerse a sí mismos, sino también al otro, da una visión de las dos partes: tú necesitas la visión de una sola parte. Precisamente la relación es el ingrediente nocivo para tu pronto.
“En el fondo, querías tenerme contigo quitándole a la relación entre nosotros dos lo característico de la relación… Si se le da prioridad a la producción de la obra de arte en detrimento de la relación humana, la relación humana, inevitablemente, no puede realizarse, porque no pueden realizarse dos cosas que están en competencia. En es esto en lo que insisto y siento que estoy en la cultura que me es ajena porque la relación humana es instrumentalizada para la realización de labora. Por tanto, en la relación humana ocurres esa hecatombes que ocurren en el plan o del trabajo en la sociedad productiva ¿entiendes?... es la apropiación de lo que hace, no es casi lo que haces”

Ella, que es una mujer, crea relación y la pone a disposición de quienes están a su alrededor. El se la apropia para poder crear e inmediatamente la acalla, le veta el acceso al lenguaje, al reconocimiento y al ser. Ella, mujer es desustanciada, perdida identidad, se descrea. En realidad su relación con Pietro Consagra se rompió cuando Carla tomó conciencia de su propia conciencia: de que las conciencias, en la humanidad son dos. Ella misma y con ella su matrimonio y quizá su salud,  no pudieron soporta esta revelación”. [1]

Aquí tenéis el ENLACE para acceder al libro gracias a Eva:



[1] Duoda núm 38, pag 207,8 y 9 Mª Milagros Rivera Garretas

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